Una tarde gris y soleada, gran contraste .Se alterna la luz y cambia el paisaje por momentos. Eso solo pasa en el norte. Al sur llega poca agua. Me estoy llenando de imágenes olvidadas: el gris de la piedra contrastando con los amarillos, rosas, verdes, lilas de las plantas.
Desde mi ventana veo y oigo llover. El claustro luce su verdín y los novios reciben las felicitaciones de amigos y familiares. El rojo de las tejas se hace intenso tras recibir ese agua tan deseada en otros lugares.
Cae la tarde. Dentro se duerme y se mira tras los cristales. Fuera, sigue lloviendo cada vez con más fuerza pero, suavemente.
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